En una relación de pareja existen distintos momentos en los que puede existir momentos de CRISIS. Factores como el cansancio, el estrés, los problemas laborales, familiares o económicos pueden ir erosionando la convivencia diaria y el clima se torna tenso, con respuestas alteradas, silencios y reproches mutuos. Cuando los desencuentros comienzan a ser frecuentes, la estabilidad y equilibrio mental y emocional se ven altamente afectados, se entra en una espiral de enfado, dolor, rencor que impide la comunicación y la resolución del conflicto.
Es normal que una pareja a lo largo de su recorrido pueda tener problemas como los puede tener en cualquier otro ámbito de su vida. Cada pareja es única ya que las vivencias que cada uno lleva a una relación de pareja son genuinas, pero sí que es cierto que existen una serie de problemáticas más habituales por las que una pareja piden ayuda.
Recurrir a un profesional especializado puede ser una herramienta muy útil y a veces necesaria para que una pareja pueda superarlo. En el tratamiento se tendrán que pasar por diferentes pasos y se tendrán que evaluar y trabajar diferentes aspectos que consideramos necesarios para poder reconstruir los pilares en los que sostener la nueva relación.
